miércoles, 24 de febrero de 2021

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lunes, 13 de noviembre de 2017

Viviendo a la altura de Cristo

Texto:  Efesios 4: 13-16
13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,
15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

Traigamos a memoria un poco la siguiente historia…

Juan Marcos era un familiar de Bernabé, al principio se observaba como un joven fluctuante a quien el apóstol Pablo no quería en sus viajes misioneros como consecuencia de haber desertado a mitad de uno de ellos, pero vemos que al final de su ministerio Pablo le menciona como un siervo útil para continuar la obra

El problema: el ser humano una vez se siente confortable se estanca en dicha posición

Necesidad sentida: es necesario que entendamos que en el cristianismo no podemos quedarnos estancados, debemos crecer.

Revisemos brevemente el contexto de estos versos, ellos forman parte de lo que se conoce como la unidad del Espíritu, una serie de versos que motivaban a los hermanos de Éfeso a vivir de un modo que propiciara la unidad en todo aspecto a fin de que pudieran tener presente la armonía y así lograr un crecimiento mutuo.



Pregunta homilética: ¿Cuál es la base que fundamenta el crecimiento y vida cristiana?

1.       Una meta que alcanzar v13a

“hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios”

El apóstol Pablo indicaba a sus hermanos de Éfeso la importancia en la vida cristiana de vivir en unidad de fe y conocimiento de Dios, ahora bien ¿a qué se refería exactamente? Pues él estaba haciendo énfasis en dos asuntos que muchas veces se encuentran de forma separada en una iglesia o en otra, pero que son de suma importancia que estén juntos. El primero es la unidad de la fe que no es otra cosa que toda la congregación crea en lo mismo, que todos crean posible que Dios obre de alguna manera extraordinaria en medio de una situación en particular e incluso en su día a día. El segundo es la unidad del conocimiento esto no es otra cosa que todos conozcamos las mismas cosas respecto al Señor, que las enseñanzas sean dadas a todos sin distinción alguna.

Ahora bien, es importante para nosotros hoy creer en el poder de Dios, no solo creer en que da al hombre capacidad de solucionar problemas sino creer que así como estuvo durante los relatos del nuevo testamento sigue estando hoy haciendo señales y prodigios a favor de quienes le temen y en respuesta a sus peticiones. Es importante también que le demos importancia al crecimiento de conocimiento congregacional y no solo el particular, por la forma en que ellos lo hacían en su tiempo la gente no se ausentaba a ninguna reunión pues no habían situaciones laborales, no estaba el programa del momento, el final de la serie, el partido de fútbol, ni ninguna cosa de ellas, ellos tenían sus propios contratiempos pero eran mucho más unidos que nosotros hoy; es por ello que hoy se hace tan necesario que los temas sean hablados una y otra vez quizás variando un poco la forma o los ejemplos, pero todo ello es en miras de buscar que el conocimiento sea para toda la grey y no solo para unos cuantos.

Para cada uno de nosotros en particular cobra importancia es que busquemos tener el mismo conocimiento que los demás y que lo que sepamos que es parte de las peticiones de la Iglesia o del hermano nos unamos en oración y también le creamos a Dios que él puede responder dicha petición.

2.       Un patrón definido v13b

“a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”

Pablo dictaba a los hermanos de Éfeso, y hoy a nosotros, que todo el crecimiento que lleguemos a tener debe ser en miras a ser perfectos delante de Dios, a tener la estatura de la excelencia de Cristo. Esto obviamente sabían ellos que no era fácil, pero se trata de que sea una búsqueda continua en el creyente, un marchar hacia la excelencia delante del Señor, una mejora continua en miras a hacer su voluntad.

Esto sigue siendo el patrón esperado, no solo por el apóstol Pablo, sino por Nuestro Señor Jesucristo, él está esperando que todos vayamos en una búsqueda cada vez mayor de agradarle en todo lo que hagamos.



3.       Lo que hay que dejar de ser. V14

“para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”

El apóstol aquí señala la importancia de que los creyentes una vez empezaran a crecer en conocimiento y fe, y que ya estuvieran en ese caminar en miras a ser cada día más como Jesucristo debían dejar de actuar como niños espirituales y aquí cobra importancia las señales de un niño espiritual que resalta el apóstol.
-          Son fluctuantes, cambian constantemente de ánimo o de querer seguir al Señor
-          Cualquier palabra la consideran como de parte de Dios, no se toman la tarea de evaluar si las cosas realmente son parte de la Palabra o si están debidamente interpretadas antes de creerlas
-          Son vulnerables a ser engañados, por su poco conocimiento o deseo de sustentar las cosas se convierten en presa fácil de quienes buscan el crecimiento rápido a través de llevarse a los creyentes hacia otros grupos.

Es tarea de nosotros hoy el que esas cosas que nos hacen calificar como niños espirituales sean puestas delante del Señor y seamos disciplinados en atacarlas y buscar remediarlas a fin de que podamos ir creciendo en él.

4.       Como llegar a serlo. V15

“sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro recibe su crecimiento para ir edificándose en amor

Aquí el apóstol indica a los hermanos de Éfeso que si siguen la verdad en amor lograrán crecer en Cristo, el cual si se mantienen todos unidos pueden ir edificándose mutuamente en amor.


Es decir para que haya un crecimiento es necesario que estemos juntos en amor todos los hermanos, todos nos necesitamos a fin de que el crecimiento se de, tanto el que tiene una situación difícil como el que lo apoya son edificados en dicha situación. Tanto el hermano que padece necesidad como el que se despoja por apoyarle son edificados, tanto el que recibe una palabra de aliento como el que la brinda son edificados. Tanto el que recibe la predicación o alabanza como el que la ministra son edificados. En fin todos nos necesitamos para que se de el crecimiento de la manera en que Cristo lo ha establecido; pero todo ello debe darse en medio de un ambiente de amor pues como dice la Palabra sino hay amor de nada vale.

martes, 7 de noviembre de 2017

Seremos tentados en nuestras debilidades

(Basado en Lucas 4:1-13)

En un cuento popular se habla de que en un momento Dios le pidió a un hombre que empujara con todas sus fuerzas una gran roca que estaba cerca del lugar donde él vivía y así lo hizo por varios años, luego de mucho tiempo y mientras este hombre empujaba la roca, Satanás se acercó a tratar de convencerle de que ya dejara de hacerlo a lo que le dijo que si no veía que por más esfuerzo que había realizado no había logrado mover dicha roca, el hombre medito en lo que había escuchado y pensaba en que era verdad que no había logrado mover ni siquiera un poco dicha roca, pero el Señor aquí le hizo ver que su condición física si había cambiado, ya no era el hombre débil de hace unos años y así pudo continuar empujando la roca pues ya veía un propósito en seguir haciéndolo

El problema: en medio de la tentación le prestamos mas atención a lo que nos ofrece Satanás que a lo que Dios nos ha prometido

Necesidad sentida: es necesario que seamos más leales a Dios.

Veamos brevemente el contexto de estos versos. Aquí tenemos uno de los momentos iniciales del ministerio de Nuestro Señor Jesucristo, aquí estaba preparándose para la dura tarea que venía por delante de preparar y levantar su Iglesia, el Señor aquí pasaba por un gran ayuno y esto lo aprovecha Satanás para tentarle, aún Jesús no tenía seguidores, ni tenía un ministerio terrenal establecido sino apenas estaba por iniciar su tarea.


Pregunta homilética: ¿cuáles son estos tipos de tentaciones?

1.       Tentaciones del cuerpo. V3-4

“Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios”

El diablo en este pasaje intentó tomar provecho del hambre que de seguro en lo físico el Señor experimentaba producto del tiempo de ayuno que llevaba ya por varios días, y es que es astuto y estudia muy bien cuál es la debilidad que en su momento se está experimentando a fin de utilizarla como medio para tentar. A Jesús fue el hambre, pero en lo físico hay muchas otras formas de tentarnos.

Hoy usted y yo estamos igualmente sujetos a este tipo de tentaciones del cuerpo, pueden ser también relacionadas al alimento, pueden ser relacionadas a algún tipo de alimento que está fuera de nuestro alcance y que para obtenerlo tenemos que hacer uso del crédito o del dinero que era para otras necesidades, pueden ser de aspecto sexual, pueden ser de aspecto de moda con la cual irrespetamos el cuerpo o le hacemos daño, pueden ser relacionadas a alimentos o sustancias que dañan el cuerpo, etc.

2.       Tentaciones de riquezas. V5-8

“Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás”

El diablo le ofreció al Señor todos los reinos y sus riquezas, esto era algo grande a los ojos de nosotros los hombres, sin embargo, el diablo olvidaba con quien estaba tratando, el Rey de Reyes y Señor de Señores, para Jesús quizás esto no representara algo significante y quizás usted diga que para usted si era muchísimo.
Pues es importante que estemos claros en que Jesús nos ha prometido ser coherederos de las riquezas de su Reino, es decir usted ha sido invitado por el Hijo Unigénito a compartir las riquezas del Reino Celestial, por lo que usted tiene multitud de riquezas para cuando llegue a la presencia del Señor, siempre y cuando haya depositado toda su confianza en el Señor lo cual se demuestra por obediencia.

Es también cierto que las riquezas siempre han sido para el hombre una fuerte tentación y son muchos los que no soportan esta tentación y caen, un ejemplo fue Judas quien cayó en esta tentación y vendió su fidelidad al Señor por 30 monedas de plata, al igual muchos son los que tienen debilidad en este aspecto y es importante que como creyentes tomemos conciencia de las riquezas que nos esperan si vivimos en obediencia al Señor, pues el buen siervo recibirá mejor galardón.

3.       Tentaciones de poder. V9-12

“Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; y, en las manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios”

El Señor Jesús en estos textos fue tentado a que se manifestara el poder de Dios a su favor sin necesidad de que se hiciera, es decir no era necesario que él se colocara en ese lugar y se lanzara para que el poder de Dios se manifestara sin embargo el diablo así le tentaba inclusive haciendo uso de la Palabra de Dios para tratar de convencerle.

De igual modo muchos de nosotros podríamos caer en el engaño de Satanás y querer hacer uso del poder que Dios nos ha dado sin necesidad y sin que sea para la gloria de Dios. Así como también podríamos caer en el engaño de recibir poder de Satanás, poder que sabemos que es engañoso y momentáneo, olvidando que como hijos de Dios tenemos en nuestras manos el poder y autoridad de Dios, el cual hemos recibido del Espíritu Santo que Dios nos ha dado.

4.       Tiempo de descanso. V13

“Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo”

Satanás al ver que no lograba convencer al Señor de caer en sus patrañas, se fue de aquel lugar dejando en paz al Señor y permitiéndole así culminar su tiempo de ayuno y preparación.


Así mismo podemos estar seguros de que si resistimos las tentaciones que Satanás usa en nuestra contra el descanso finalmente llegará pues Dios ha prometido en su Palabra que si resistimos a Satanás él huirá de nosotros. ¿lo crees?

jueves, 28 de septiembre de 2017

Es necesario meditar en la palabra de Dios

Texto: Salmos 119: 97 “¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación”

Meditemos en lo siguiente…

Cuando un joven está enamorado es normal que en cada instante en que no está en una ocupación sus primeros pensamientos son sobre su enamorada, cuando termina su faena una de las primeras cosas que hace es comunicarse por su amada e incluso cuando pasa por una tienda lo primero que piensa es en llevarle un regalo a esa persona tan especial para él.

El problema: no amamos a Dios y a su palabra como para meditar siempre en ella.

Necesidad sentida: Es necesario que busquemos la forma de apegarnos más a la palabra de Dios y así ir encendiendo ese amor por ella y por Dios.

Revisemos el contexto en el que se enmarca este versículo, este verso se enmarca entre una serie de versos donde se habla de los beneficios de meditar y conocer la palabra de Dios, de cómo esta trae luz a la vida del que busca de Dios a través del conocimiento de su palabra.


Pregunta homilética: ¿cuáles son las razones para meditar en la palabra de Dios?

1.       El que ama busca conocer lo que le agrada a su amado.

“¡Oh, cuánto amo yo tu ley!”

Volviendo al ejemplo del inicio cuando se ama a una persona se busca analizar sus gustos, lo que le emociona, lo que le hace estallar de felicidad.

De igual manera cuando decimos amar a Dios es necesario conocer lo que a Dios le agrada y todo lo que a él le agrada está escrito en su palabra. No es necesario inventarnos cosas, no es necesario pensar largas horas en que le gustaría a Dios y que no, sino basta con dedicar tiempo a leer la palabra y así poder conocer de su propia palabra revelada lo que él desea no solo para nosotros sino para toda la humanidad.

2.       El que ama constantemente piensa en su amado y procura hacerle sentir bien

“Todo el día es ella mi meditación”

Siguiendo con el ejemplo inicial cuando se está enamorado se viene a la memoria a cada instante esa persona, basta solo con un momento en que no se esté haciendo algo que requiera toda la atención o simplemente un momento en que se culminen las labores para de inmediato volver a pensar en esa persona y no pasará mucho tiempo hasta que se estén buscando opciones o ideas para ganar una emoción o una sonrisa de parte de esa persona.

Con el Señor también debemos llegar a ese punto, llegar a no solo decir que le amamos, a no solo decir que somos fieles por estar en los cultos o por hacer x o y actividad, sino que debe ser nuestro constante pensamiento el Señor, debe ser nuestro constante pensamiento el buscar emocionarle u obtener una sonrisa de parte de él, quizás esté pensando y como haré esto sino puedo verle, pero sepa que cada vez que usted cumple la voluntad de Dios en lugar de la suya propia está haciendo feliz al Señor, está haciendo que se goce con usted su hijo.

3.       Nuestro compromiso

La voluntad de Dios es que sea constante nuestra meditación en su Palabra, su voluntad es que cada vez que recibamos una palabra no sea solo escuchada y al poco tiempo olvidada, sino que Él está esperando que al recibir o leer la Palabra estemos revisando de manera profunda el mensaje en ella incluido a fin de que podamos obtener todo el conocimiento y debida aplicación de la misma


Usted y yo tenemos el compromiso con Dios de esforzarnos en cada día conocer más la voluntad de Dios contenida en su palabra y ponerla por obra en nuestras vidas ¿te comprometes a dar un esfuerzo adicional?

martes, 22 de agosto de 2017

Un verdadero discípulo es aquel que comparte las maravillas que Dios hace en su vida

Texto: Marcos 5:19-20 (versión Reina - Valera 1960)
"19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. 20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él, y todos se maravillaban."

Revisemos brevemente la siguiente historia...

Juan, un hombre en el interior del país estaba recién que había conocido a Cristo y estaba deseoso de que sus vecinos y amigos conocieran a ese Cristo que ahora él conocía, en medio de esto contaba a la gente como se sentía ahora que conocía a Cristo, invitaba a la gente a ir a la iglesia, a sus amigos cuando les visitaba le contaba acerca de cómo estaba aprendiendo de la Biblia. Un día uno de sus amigos un poco molesto le preguntó que si no había nada que hablar que de la Iglesia y de la Biblia, Juan se sintió muy mal aquel día y no supo como responderle salvo que prefirió retirarse de aquel lugar. Al hablar con Marcos otro hermano de aquella iglesia, este le comentó que no se sintiera mal, pues siempre encontraría gente que no estaría de acuerdo con él, y de que allí él se iba a dar cuenta quienes realmente eran sus amigos.

El problema: Colocamos lo que la gente piensa de nosotros por encima de lo que Dios espera de nosotros

Necesidad sentida: Es necesario que nos renfoquemos para hacer lo que Dios espera de nosotros

Contexto bíblico: el texto leído al inicio, es parte de las narraciones del endemoniado gadareno, este fue quien luego se va a su casa, a su ciudad y empieza a contar lo que Jesús había hecho con ellos, y no solo allí sino que fue a toda aquella región llamada Decápolis en honor a que allí habían 10 ciudades

¿Cuál es la normal actitud de un discípulo cuando Dios hace algo en su vida?

1.       Un discípulo presta atención y acata las ordenes de su maestro. V19
“mas Jesús no se permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, y a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti”

Este hombre había recién recibido la liberación de los demonios que le atormentaban, quizás estaba pasando por un momento confuso y se sentía en ese momento con una paz que hace mucho no sentía pues se menciona que ya era bastante el tiempo que llevaba endemoniado, sin embargo pese a estar contento o a sentir que finalmente era libre él estaba consciente de quien le había liberado, de lo importante que era escucharle y hacer lo que él le pidiera.

Esta es la actitud que debemos mostrar nosotros hoy, así como él colocó en un grado de importancia alto el escuchar al maestro y hacer lo que pidiera; así nosotros hoy que vemos la mano del Señor actuando a nuestro favor debemos prestarle atención y acatar sus instrucciones, Dios jamás nos mandará a hacer algo sin que ello tenga un propósito definido por lo que es importante que hagamos tal cual él nos lo está pidiendo

2.       Un discípulo toma acciones en cumplir las órdenes de su maestro. V20
“y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban”

En medio de la felicidad de haber sido liberado este hombre toma los lineamientos dados por el Señor al pie de la letra y se va a su casa, región y sitios cercanos a contar todo lo que Jesús había hecho por él. No es de extrañarnos que muchos de seguro le reconocían como el hombre endemoniado y quizás hasta le temían, pero de seguro también se admiraban de verle en su juicio cabal, lleno de felicidad y contando como es que ahora estaba libre. La Biblia aquí señala que la gente se maravillaba y es que no es de extrañar que la gente sintiera admiración pues dicen que muchas veces habían intentado dominarle sin éxito y ahora le veían sano.


Hoy también mucha gente le ha conocido a usted antes de su encuentro con Cristo y hoy le ven siendo una persona diferente, no es de extrañar que se admiren al verle, pero tampoco es de extrañar que esa admiración no siempre sea para bien, pues muchos se alegrarán pero muchos también sentirán poca afinidad con usted, por ello es importante que entendamos que sin importar la reacción de las personas nos enfoquemos en cumplir con lo encomendado a nosotros por Dios “ir a nuestra casa y parentela y contar cuan grandes cosas Dios ha hecho con nosotros”

Al que cree todo le es posible

Texto: Marcos 9:23-24 (versión Reina - Valera 1960)
"23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible
24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad."

Revisemos brevemente la siguiente historia...

Raúl es un hombre de fe que ha experimentado una serie de situaciones complicadas como la pérdida de su empleo producto de un malentendido, ha sido juzgado producto de que se ha alejado de las cosas del Señor a tal punto que el mismo ha empezado a dudar de si en realidad Dios quiere hacer algo por él. Varias personas se han acercado y le han aun incrementado sus dudas, pero un día orando le pidió a Dios que si en verdad era su interés verlo en sus cosas le restaurará en lo que él servía que era trabajando con los jóvenes, esto en verdad él lo veía como algo muy complicado puesto que llevaba ya varios meses alejado de las cosas del Señor. Al poco tiempo se acercó a él un joven de los que él atendía cuando ministraba a pedirle consejo y Raúl amigablemente se sentó a escucharlo y le apoyó en medio de su situación y hasta oraron juntos, esta misma escena se empezó a repetir y ya eran más de 4 los jóvenes que se habían acercado a él con problemas a lo que Raúl entendió que era la forma en que Dios le decía si estoy interesado en ti, vuelve que te quiero en mis caminos.

El problema: El ser humano trata de resolver las cosas por sus propios medios y solo acude a Dios cuando se ve acorralado sin salidas

Necesidad sentida: es necesario que aprendamos a ir a Dios aun en las cosas sencillas

Contexto bíblico: Estos versos son parte del relato de la sanación al muchacho endemoniado, el mismo a quienes sus discípulos habían intentado echar el demonio que le atormentaba y no habían podido.


¿Porqué Jesús afirmó que al cree todo le es posible?

1.       Había acontecimientos que los habían hecho dudar. V18

“el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron”

El evento señalado en el texto donde los discípulos del Señor habían fracasado al intentar echar el demonio que atormentaba al muchacho más que ayudar, había incrementado las dudas no solo en el padre del muchacho sino en la muchedumbre, esto había ocasionado que las esperanzas de verlo recuperado se redujeran.

Muchas veces en nuestro andar cristiano nos encontraremos con situaciones que nos van a hacer menguar o reducir nuestra fe, debemos ser conscientes de ello; ya que de lo contrario nos estaríamos exponiendo a apartarnos y dejar de confiar en lo que Dios puede hacer por nosotros.


2.       Había mucho tiempo sufriendo. V21

“Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño”

Otro evento importante es el tiempo que llevaba sufriendo el padre de aquel muchacho y el muchacho como tal; ya que la palabra aquí señala que era un muchacho y tome en cuenta que no hay una edad determinada señalada pero en la costumbre judía se hablaba de muchacho hasta los 30 años por lo que es difícil determinar el tiempo exacto, otro ejemplo es David cuando fue a pelear con Goliat y se habla de que tenía alrededor de 15 a 17 años, por lo que es difícil indicar la edad exacta; pero si lo contrastamos con este verso 21 se habla que desde niño, por lo que en realidad estamos hablando de que no era un par de días, sino años bajo esta situación.

Así mismo nosotros podemos correr el riesgo de que el mucho tiempo bajo una situación nos haga dudar del poder de Dios para librarnos de ello. Es importante que no perdamos de vista que Dios nos ha prometido que todas las cosas nos ayudan a bien a los que conforme a su propósito hemos sido llamados. Por lo que si Dios permite alguna situación por largo tiempo es por nuestro propio bien no porque se haya olvidado de nosotros, tener esto en cuenta nos ayuda a no darle cabida a las dudas de si él quiere o no hacer algo por nosotros, sino más bien a interesarnos en cuál será el propósito de dicha situación para nuestras vidas


3.       La clave para ver el actuar de Dios. V24

“E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad”

Para el padre de este muchacho hubo un evento muy particular que le permitió ver la mano de Jesús actuar sobre su hijo y fue su expresión de fe señalada aquí en el verso 24 “Creo, ayuda mi incredulidad”, en esta expresión no solo contestaba la pregunta, sino que le pedía propiamente al Señor que le incrementará su fe, que le ayudará a confiar más plenamente.

De este mismo modo es importante que nosotros hoy día tengamos esa confianza y poder así declararle al Señor no solo con palabras sino con hechos que confiamos en que puede hacer algo por nosotros o en medio de lo que le estamos presentando en oración. También es importante que expresemos esto que dijo el padre del muchacho, ayuda a mi incredulidad, pues nunca nuestra fe es suficiente, siempre debemos enfocarnos en que es necesario aumentar nuestra fe y por ello es importante pedirle al Señor que la incremente pues la fe no es nuestra sino un don de Dios, por lo que la mejor forma de incrementarla es pidiéndoselo a él.


El verdadero discípulo de Cristo es aquel que cree que el Señor actúa aun en lo imposible ¿lo crees?

martes, 8 de agosto de 2017

La voluntad de Dios para ti

Juan 6:35-40 (versión Reina - Valera 1960)
"35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás.
36 Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero."

¿Has estado alguna vez dudando respecto a si Dios está interesado en ti?
¿Te has puesto a pensar si hay alguna evidencia que demuestre que realmente el quiere que estés con él por la eternidad?


Pues en esta oportunidad vamos a revisar a la luz del pasaje leído al inicio cual es la voluntad de Dios para ti y tu familia



Iniciemos por analizar de forma desglosada dicho texto:

1.       Jesús el pan de vida v.35
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás.”

En este texto Jesús indica que el que le prueba no volverá a tener hambre, ni tampoco sed. Esto al escucharlo de inmediato pensamos en el hambre y sed física pues en verdad Jesús está hablando de que él es el único medio para saciar tu sed y hambre espiritual, no hay otro medio a través del cual el hombre pueda llenar ese espacio en su interior. Jesús está allí hablándonos de que al aceptar ese pan de vida que es él como nuestro salvador entonces veremos saciado ese vacío espiritual que había en nuestras vidas. Solo tu eres responsable de aceptar ser saciado por Cristo

2.       Todos hemos visto a Jesús, pero no todos creen. V.36
“Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.”

Es muy probable que usted esté pensando en que no ha visto a Cristo, sin embargo Jesús dice que le vemos en medio de su creación, en medio de las personas, en medio del necesitado, pero que en verdad preferimos ignorarle. Todos hemos visto por lo menos a una persona que al buscar a Cristo ha recibido una transformación en su forma de actuar y pensar, todos hemos visto o escuchado de una persona por la cual se ha orado y que ha recibido sanidad, todos hemos visto en estas cosas a Cristo actuar. Es a esto a lo que Jesús se refiere, todos hemos sido testigos de cómo aún hoy el hace su obra entre nosotros, sin embargo, aun preferimos no creer.

3.       El que a Jesús va, jamás él le echará afuera. V.37
“Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.”

Dios ha dado a Jesús la potestad de ser el Salvador, el único mediador entre Dios y el hombre, en medio de esto Jesús nos dice que el que va a él, él no le echará fuera. Esta es una promesa maravillosa en la cual usted puede estar seguro de que sin importar lo que usted haya hecho en su vida pasada, sin importar lo que en el presente este haciendo, Jesús está interesado en darle salvación, solo es necesario que le demuestres tu fe a través del arrepentimiento de pecados y de seguro él te recibirá y te perdonará. Puedes confiar en que como lo prometió nunca te echará fuera, nunca te desechará si te acercas sinceramente a él y le confiesas tus faltas.

4.       Jesús vino a cumplir la voluntad de Dios.v38-40
“38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.  40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postero.”

En sus propias palabras Jesús nos dejó evidencia de su propósito y de la voluntad de Dios, el propósito de Jesús fue venir a cumplir la voluntad de Dios, la cual es salvar, rescatar a todo el que está lejos de él, todo el que vive en pecado y decide buscar de Dios para que él le ayude.


Hoy has conocido la voluntad de Dios de salvarte, has conocido que Jesús vino a ser ese medio para salvarte, sabes que prometió no rechazarte ni echarte fuera y que prometió saciar tu hambre y sed espiritual ¿qué decides seguirás lejos de él?